sábado, 5 de agosto de 2017

CARTA ABIERTA A UN PADRE INQUIETO...

Queridos Padre:

Comparto estas reflexiones, porque siento la necesidad de apoyarte en tu caminar sobre todo en este momento en el cual el contexto país puede propiciar tanta angustia y desesperanza  en tan significativa labor de ser compañero y guía de tus hijos.

Una de las consecuencias de lo que estamos viviendo es que la dinámica nos obliga a pensar en exceso en comida, en salud, en seguridad, realidades que no son superfluas, e incluso pienso que son de las más importantes que hay para mantenernos, ya que simplemente no somos ángeles! sino seres humanos con estas necesidades.

Pero me surge una pregunta interesante: ¿sólo tengo que ocuparme de estos aspectos en la vida  de mis hijos?. Una de las cosas que hemos aprendido es que tenemos que reinventarnos, emprender y prácticamente convertirnos en luchadores del día a día para poder vivir en esta Venezuela, pero con claridad, pensar: “No solo de pan vive el hombre”.

Algo que me preocupa y ocupa,  es que podemos caer en la tentación de ver a  la Educación y al crecimiento personal de nuestros hijos  solamente como un gasto  y olvidar que si tenemos una mirada más amplia, se trata de una gran inversión.

Recientemente alguien me decía: “Manuel, un taller de crecimiento personal para mi hijo en el colegio me cuesta tantos bolívares y me parece muy costoso”. En un primer momento escuché detenidamente sus argumentos y sólo se me ocurrió hacer varias preguntas: ¿Cuánto cuesta una consulta o los honorarios de un abogado, un psicólogo o un tratamiento para la depresión o desintoxicación de sustancias, o una botella de refresco de 2 litros?

Es indudable que el invertir en estas actividades puede ayudar a prevenir muchas situaciones difíciles, como también lo es señalar que la prevención nunca será un gasto sino siempre una inversión.

Hoy no podemos olvidar que el crecimiento de nuestros hijos tiene que ser integral, donde prevalezca un equilibrio bio-psico-social-espiritual y así coadyuvar con el proceso educativo en  formar seres humanos íntegros, saludables y es que salud no es solamente ausencia de enfermedades. Salud es capacidad de responder a todos los desafíos que la vida nos plantea y aquí la pregunta sería: ¿estoy preparando a mi hijo para que sea capaz de responder a todo lo que la vida le pregunte?

Es por eso que en estos momentos duros, muy duros para Venezuela no olvides invertir en la educación y crecimiento personal de tu hijo, a lo mejor no verás los frutos de inmediato, pero lo que hoy con sacrificio siembres mañana podrás cosechar entre alegría y júbilo. 

Comparto contigo tus inquietudes, tus miedos, pero también tus esperanzas y  quiero expresarte estas palabras de un maestro llamado Viktor Frankl fundador de la Logoterapia que decía: “la última de las libertades que nadie ni nada nos puede quitar es la libertad de decidir qué actitud tomo ante cualquier situación por más dolorosa y difícil que sea”.   Yo soy de aquellos que piensa y trabaja por esta gran verdad: el futuro de nuestro país está en la educación…

Gracias por leerme.
Lic. Manuel Alejandro García Álvarez 
Presidente del Instituto Venezolano de Logoterapia y Análisis Existencial Viktor Frankl
CEO y Fundador de Plenus Consultores


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