Transitamos por la vida casi siempre con
prisa, impulsados por la impaciencia y la sensación que él tiempo no alcanzará
para tantas metas por cumplir. Hasta que de pronto, coincides con alguien que
te hace entender a través de sus ojos cuál es el verdadero sentido de la vida y
aprendes por medio de esa experiencia como disminuir el paso, observando a
través de esa visión el mundo que te rodea, todo comienza a ir más lento, cada
cosa comienza a tomar un significado más profundo, por un momento dejas de
correr y comienzas a apreciar.
Decidí referirme a la protagonista de esta
historia como Mariposa, una mujer que se convirtió en oruga al momento de
recibir el diagnóstico de una enfermedad incurable (Lupus Eritematoso Sistémico),
“cuando me diagnosticaron sentí que
se me acababa el mundo, ese era mi último día, me apuñalaba yo misma, solo
pensaba ¿por qué yo?”. Esta situación de vida inevitable le
provocó sufrimiento en torno a su sentido de vida, induciéndola a un vacío
existencial, su mundo dio un giro inesperado y las cosas que le parecían
importantes dejaron de serlo.
Pero aquella mujer que tenía frente a mí, definitivamente
no era la misma persona que ella describía en sus relatos, esta mujer
representaba luz, vida, generaba felicidad, risas, ánimo, ¿Cómo logro hacerlo, me preguntaba?, “saber de
mi enfermedad me dolió en algún momento, pero ya no, yo no puedo hacer el dolor
más doloroso, no puedo quedarme estancada, es que la vida continua, y hay más
cosas por aprender, cada día es una historia diferente, ¿cuando tu vuelves a
vivir lo que viviste ayer? Jamás”.
Presencié entonces, la transformación de
vida de aquella oruga, esta mujer no era enfermedad, el lupus no era su nombre,
decidió aceptar su realidad y enfocar su vida en sus valores existenciales,
asumió con libertad la actitud ante su sufrimiento inevitable, aunque no podía cambiar
las circunstancias, e incluso no podía curarse de su enfermedad eligió superar
las limitaciones de su destino. Ella es más que un diagnóstico, es una
enfermera carismática, que genera bienestar a sus pacientes y colegas
convirtiendo el dolor, y el miedo en risas.
Cada uno de nosotros representa una
Mariposa en potencia. Puedes continuar y morir como oruga temiendo al tiempo,
la muerte e incluso a la vida misma, o asumir la libertad de transformarte en
mariposa y apreciar la vida a través de tus valores existenciales.
Lcda. Psic. Ana Gabriela Perdomo
Cursante
del Diplomado en Logoterapia, Análisis Existencial y Sentido de Vida (IV
Cohorte).
Instituto
Venezolano de Logoterapia y Análisis Existencial “Viktor Frankl”.