miércoles, 5 de septiembre de 2018

El amor como sentido de vida


     La película de Elsa & Fred, es una historia que nos plantea un gran dilema, desde mi punto de vista un dilema bueno, en el sentido que nos hace reflexionar sobre el propósito de nuestras vidas, y cómo eliges vivirla. Se pasea por varios cuestionamientos éticos, y también nos abre visuales diferentes sobre el amor, la muerte, la esperanza y el humor. Así mismo, el espectador puede conectarse con diferentes emociones básicas, tales como: la alegría, el amor y la tristeza.
     Aparentemente, es una simple historia de amor, jocosa y fresca, que nos posiciona ante dos vidas diferentes, que representan dos formas de ver el mundo, las cuales a mi juicio no son ni buenas ni malas. Creo que al ver la película entramos como un observador, y al salir de ella podemos llegar a ser un observador diferente, porque más allá de contarnos una historia, nos deja lecciones de vida, para ver la propia existencia desde el propósito que le estoy dando y como quiero decidir vivirla.
     Por otra parte, se puede evidenciar como la vida  nos presenta diversas circunstancias, dentro de las que está el sufrimiento,  por ejemplo el dolor de padecer una enfermedad crónica, en fin, situaciones sobrevenidas que son inevitables, en donde lo que cuenta es “cómo” la persona enfrenta estas situaciones cuando no puede optar por no vivirlas, el elegir qué clase de actitud asumirá ante ese sufrimiento, y encontrarle, un “para qué” de lo que le sucede. De acuerdo, a Frankl (1997), lo que importa es cómo se soporta el destino, cuando ya no se tiene poder para evitarlo,  entonces es necesario salir al encuentro de éste con una actitud adecuada.
     En este sentido, se puede apreciar cómo Elsa ante la situación adversa de su enfermedad, decide no sólo aceptarla sino que la convirtió en algo significativo, en un logro para ella. Se demuestra como ante situaciones trágicas  y negativas, una actitud adecuada hace la diferencia para vivir viendo, disfrutando su “aquí y ahora”, como cual adolescente.
     Ante una situación límite, representada por el inminente riesgo de la muerte, tiene un límite para su futuro y sus posibilidades, y le dice a Alfred “podemos llegar a algo en un tiempo no muy lejano”, ya que se ve obligada a aprovechar el tiempo de vida limitado que disponía y a no desperdiciarlo. Para Bucay (2008) no hay pérdida que no implique una ganancia, y no hay pérdida que no provoque necesariamente un crecimiento personal.
     Kubler-Ross (2008), afirma que: “no hay que temer a la muerte, la muerte no existe, es sólo una transición, la muerte es la llave para abrir la puerta de la vida”. Elsa encuentra el sentido a la muerte, y vive intensamente. El estar frente a la muerte le brindó la oportunidad de reflexionar y le generó un crecimiento, para experimentar nuevas emociones y tomar riesgos emocionales incluso a pesar de su edad. Decidió vivir intensamente, a pesar de su enfermedad, ver con una óptica de esperanza y se abrió al amor.
     De acuerdo, a Flores (S/F) “sólo la muerte es lo que da sentido de vida”, ya que al darnos cuenta de que nuestra vida es breve, tendemos a encontrar la manera de trascender, de dejar huella. Así que a pesar de todos los problemas con los que tengamos que enfrentarnos, la vida vale la pena ser vivida. El sentido puede cambiar, pero nunca faltará. En realidad, tan sólo existe un problema verdaderamente serio, y es juzgar si la vida vale o no la pena ser vivida. Y la vida vale la pena, porque hay razones, hay muchos motivos por los cuales vivir, y esto es lo que le da sentido a la existencia humana.
     Ahora bien, en contraste con la energía, vitalidad y pasión que sentía Elsa, encontramos a Alfred quien presenta síntomas de depresión noética, había perdido recientemente su matrimonio el cual fue muy estable, parecía que no tenía ninguna ocupación o trabajo, por lo tanto estaba enfrentándose a un vacío existencial, una pérdida del sentido en su vida.
     Al hablar del sentido, se hace referencia al significado, a la coherencia, a la búsqueda de propósito y finalidad. Podemos ver afirmaciones de Elsa, tales como: “esta como apagado, estaba falto de alegría”, no quería compartir con nadie, no aceptaba invitaciones, por más que se las hicieran familiares importantes como su nieto, acudía a diferentes medicamentos para poder “sentirse bien”, y a pesar de ello no podía disfrutar de nada.
     El hombre que ha perdido el sentido, que siente que nada tiene sentido, puede desarrollar una actitud que lo lleva de la amargura a la desesperación y a buscar solución mediante vías como el consumo de sustancias psicoactivas, el suicidio u otras formas de accionar de forma inadecuada; pasando a un estado de apatía e indiferencia, incluso llegando a somatizar.
     Una vez que conoce a Elsa, y se da el permiso de existir, es decir de salir al encuentro de ella -por la misma resolución que ella tenía – encuentra el sentido del amor y deja de tener miedo de vivir, y se realiza a sí mismo en la en la medida que trasciende, que se entrega a Elsa y se olvida de sí mismo.
     Elsa se convierte para él, en un “misterio”, dice mentiras, rompe las reglas, oculta su enfermedad, y aun así Alfred decide hacer un esfuerzo para comprenderla. El valor del amor, estuvo por encima de cualquier otro, se generó un espacio de intimidad entre ellos, donde existía incluso una comunicación existencial, se expresaban el amor, de diferentes maneras.
     En fin, pudiese decir que entre Elsa y Alfred, existió un amor terapéutico, donde él, le hizo bien a ella y ella a él. Vidas que se tocaron desde y para el amor. Es por todo esto, que sugiero ver esta película, como una invitación a reflexionar en medio de risas y ocurrencias de dos adultos mayores.


Referencias Bibliográficas:
Bucay, J. (2008). El camino de las lágrimas. México: Oceáno.
Flores,  E. (S/F). El sentido de vida. https://logoforo.com/el-sentido-de-vida/. México: Universidad Autónoma de Yucatán.
Frankl, V. (1997) Ante el vacío Existencial. Hacia una humanización de la psicoterapia. Barcelona: Herder
Kubler-Ross, E. (2008) La rueda de la vida. (1ra. edición). Barcelona: Ediciones B.



Anaibet Saravia

Diplomado en Logoterapia, Análisis Existencial y Sentido de Vida (IV Cohorte).

Instituto Venezolano de Logoterapia y Análisis Existencial “Viktor Frankl”

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